martes, 25 de agosto de 2020

¿Cómo hacer que un creyente cristiano, se vuelva vegano (o por lo menos que lleve una dieta basada en plantas)?

Hay que convencerle (o hacerle ver) que Dios (1) es malo, Dios no es omnibenevolente, o Dios no existe. Y si existe, y es omnibenevolente, entonces es pecado el explotar animales. 

Si permite que se coman animales es discriminatorio. Partiendo de lo que es la discriminación (2), se puede decir que Dios es especista. Cuando se dice que los animales para eso están, pues Dios dijo “coman y beban de todo lo que existe” (3), podrán contestar que Dios nos dió la capacidad de comer y de mandar, nos dió permiso de ser “especistas”. Aunque siendo justos, en los pasajes bíblicos a los que me refiero, no se dice que podamos comer animales.

Estamos de acuerdo que la empatía (4), pertenece a ese universo de “lo bueno”, ¿no es verdad? ¿Y si tanto la ciencia (5) como la religión (6) han aceptado que los animales pueden sentir y experimentar dolor y sufrimiento? ¿No es acaso necesario que consideremos a los animales como seres que merecen empatía?


Entonces, o Dios no es bueno, porque no es empático para con los demás animales, o lo bueno es lo malo. No se puede ser “medio bueno, medio malo, menos o más bueno o malo”. Lo bueno es una cualidad que no se puede medir. Se es bueno o se es malo. Sería como decir que hay cosas malas que son buenas o cosas buenas que son malas. Y si Dios es la medida de todas las cosas, no cabe un “depende de la situación”, pues entonces se estaría apoyando la tesis de que Dios no es omnibenevolente, pues no puede ser y/o querer lo bueno en todo momento y bajo cualquier circunstancia. 


Lo bueno no puede ser lo malo, pues entonces se caería en una contradicción. Y dado que Dios se sustenta a si mismo para dar sostén al universo, como principio dador de orden, y por lo tanto el principio de no contradicción, decir que algo es aquello que no puede ser, o el universo no existe con un orden o Dios no existe.


Pero según los principios de la religión Dios existe, es bueno y además omnibenevolente. Lo más lógico sería que se deje de ser especista (7) y dejar de explotar y cosificar a los animales no humanos. Pues de no hacerlo, se estaría incurriendo en un pecado, y uno que no es tan fácil de ocultar. Soberbia, avaricia, ira, gula, envidia, pereza y además la ecpatía (8) deberían ser los pecados capitales. 


Por lo tanto, si es que no se quiere ir al infierno, si no se quiere llegar a la conclusión de que Dios o no es bueno, o no es omnibenevolente o Dios no existe, por lógica debe dejar de explotar animales.




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(1)

Únicamente se petrendo hablar del Dios cristiano,con sus atributos que son: 

1.- Omnipresente: Dios siempre está presente en todo lugar.

2.- Omnisciente: Dios conoce y sabe todas las cosas.

3.- Omnipotente: Dios es todo poderoso.

Por lo tanto, si Dios todo lo puede, todo lo sabe y en todos lados está, es perfecto.

No pienso discutir si es que el bien forma parte de estos atributos, pues este, tradicionalmente

se tiene como parte de la perfección. Así que asumiré un cuarto atributo:

4.- Omnibenevolente: Dios es todo bien.   

Aquí podemos discutir sobre qué es el bien y si este es un atributo de la perfección.


(2)

Según la CONAPRED: “La discriminación es una práctica cotidiana que consiste en dar un

trato desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada persona o grupo, que a veces

no percibimos, pero que en algún momento la hemos causado o recibido.”


(3)

26 Y dijo Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo): “Hagamosa al hombre a Nuestra imagen,

conforme a Nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves

del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la

tierrab.”

27 Dios creó al hombre a imagen Suya, a imagen de Dios lo creóa; varón y hembra los creó.

28 Dios los bendijo y les dijo: “Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierraa y sométanla.

Ejerzan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente

que se mueve sobre la tierra.”

29 También les dijo Dios: “Miren, Yo les he dado a ustedes toda planta que da semilla que

hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto les

servirá de alimentoa.

30 Y a todo animal de la tierra, a toda ave de los cielos y a todo lo que se mueve sobre la

tierra, y que tiene vida, les he dado toda planta verde para alimentoa.” Y así fue.

31 Dios vio todo lo que había hecho; y era bueno en gran maneraa. Y fue la tarde y fue la

mañana: el sexto día. (Génesis 1:26-1:31. https://biblia.com/books/nblh/Ge1.27)


(4)

Sentir lo que el otro puede sentir.


(5)

Declaración de Cambridge sobre la consciencia: “La ausencia de un neocórtex no parece

impedir que un organismo pueda experimentar estados afectivos. Hay evidencias

convergentes que indican que los animales no humanos poseen los sustratos

neuroanatómicos, neuroquímicos y neurofisiológicos de los estados de consciencia, junto con

la capacidad de mostrar comportamientos intencionales. En consecuencia, el peso de la

evidencia indica que los humanos no somos los únicos en poseer la base neurológica que

da lugar a la consciencia. Los animales no humanos, incluyendo a todos los mamíferos y

aves, y otras muchas criaturas, entre las que se encuentran los pulpos, también poseen

estos sustratos neurológicos”.

(https://www.animal-ethics.org/declaracion-consciencia-cambridge/)


(6)

Ejemplos: San Antonio, santo patrono de los animales. 

Alma viene del latín “anima”, que significa que a su vez viene del griego ἄνεμος”, soplo.

La palabra animal, viene del latín animal -alis, “ser dotado de respiración, soplo”. Por lo tanto,

los seres que tienen alma, son aquellos que son dotados de respiración, son los animales.

Más allá de si somos los humanos mismos animales o no, la cuestión está en que los

animales no humanos, también tienen alma. Toda alma tiene la capacidad de sentir, puesto

que no hay humano que no tenga la capacidad de sentir, y no hay razón para pensar que la

capacidad de sentir, por lo tanto de sufrir, no pertenezca al alma.


(7)

Junto con todas las demás formas de discriminación, como es el machismo, el racismo, la

xenofobia, clasismo, etc...


(8)

Tanto la apatía como la indiferencia se pueden analizar para invitar a los creyentes a que

traten de convencer a los demás para que hagan lo mismo y dejen de explotar y cosificar

animales.



martes, 1 de octubre de 2019

Tregua.

Hoy me propuse una tregua con mi ansiedad.

Si tú y yo estaremos juntos por la eternidad, ¿acaso importa que estemos lejos por un tiempo?

viernes, 3 de mayo de 2019

Locura de amor.

Es que cuando alguien está en ese estado de enamoramiento no puede dejar de pensar en quien motiva eso, se quiere saber que se genera lo mismo.

La más mínima muestra de cariño tiene la capacidad de generar paz. Porque el enamoriento es algo que necesita ser compartido, sino será una tortura que se alimenta del silencio. Nadie debería amar sin recibir respuesta.

Cada vez que me dices te amo, aunque no sea de la misma forma como lo habías hecho antes, soy la persona más feliz del mundo. Te ruego que me hagas saber lo que sientes, un mensaje aleatorio en algún momento insignificante del día, que sepa que tú también piensas en mí. Que también quisieras estar conmigo. No como algo que no pueda ser de otra forma, sino como algo que eliges libremente hacer.

Que ese sentimiento es mutuo, es lo mejor que puedo saber.

Así que si tú sientes lo mismo que yo, por el bien de mi ser, hazme creer que así es. Necesito saber que tú sientes lo mismo que yo.

jueves, 28 de marzo de 2019

Loca estás.

Esa locura tuya, que logró que estemos hoy juntos. Esa locura tuya que me sorprende todos los días, esa locura divina.

Amo tu locura, porque si no fuera por ella, tú y yo no sería. Dicen que las mejores personas son las que están locas, y tú no te cansas de demostrarlo. Nunca antes una locura me había dado tanta paz y tanta estabilidad.

Es que, es paradójico que siendo una total locura, sea lo que más sentido tiene en mi vida. Quizá eso le falta al mundo, más gente que haga locuras improvisadas, de esas que van contra toda posibilidad.

Mira donde estamos, juntos en la distancia. Nuestros cuerpos lejos, pero nuestros corazones enlazados. Lugar común, pero nada común lo que tú me haces sentir.

Loca estás, es verdad. Pero amor, si loca eres, loca te he de amar.

martes, 12 de marzo de 2019

Tengo derecho.

Tengo derecho a sentirme mal, tengo derecho a enojarme, tengo derecho a no querer hablar con nadie.

Tengo derecho a por hoy no querer brillar, si es que quería brillar junto a alguien más.

martes, 29 de enero de 2019

Lo demás, es lo de menos.

Quien iba a pensar que tú y yo, que agua y aceite, que algo que no podría ser, es. Que eres mi felicidad actual, que te quiero, que me quieres. ¡Qué he hecho bien para estar contigo? Y si después ya no somos, una eternidad de imposibles por estos segundos de felicidad, un precio justo me llegaría a parecer.

¿Qué haces, que me haces pensar en ti, aún cuando dije que no lo haría?
¿En qué momento llegaste para quedarte para siempre?
¿Cómo es posible que yo, tan racional, tan experimentado, esté cayendo de nuevo, con alguien con tanta frescura de novedad como la tuya?

¡Qué importa! No me importa. Me gusta, me gustas. Lo demás, es lo de menos.

¿De dónde saliste?

Cómo es que no te conocí antes, cómo es que no nos regalaron la oportunidad antes. Lo que somos hoy, nos ha llevado a lo que podemos ser mañana, juntos tú y yo. 
Salimos de la nada, de lo imposible. ¿Cómo sería posible que tú y yo llegáramos a coincidir? No lo sé, pero no me importa. Nadie puede saber a dónde iremos a parar, pero, tampoco me importa. Si tú y yo se siente tan bien, ¿importa lo demás?

¿De dónde saliste, a dónde iremos a parar? Lo único que importa es lo que ahora, este ahora eterno, somos. Los dos juntos, no por necesidad, por pura voluntad. Si estoy contigo no es porque no pueda ser de otra forma, estoy contigo porque no quiero que sea de otra forma. 

viernes, 29 de junio de 2018

El amor que estoy dispuesto a dar.

A veces creo que estoy destinado a quedarme solo para siempre, pero también pienso que no es así. Ruego que no sea así. Pero es que todas las personas que he conocido, con las cuales he querido entablar una relación más allá de amistad, terminan desilusionando mis esperanzas. No es culpa de ellas, es culpa mía por creer que algo a la altura de mis expectativas se puede dar con ellas. Eso me pasa con convivir más con mi ansiedad que con las personas. Debo de tener una relación con los demás, no con la idea que tengo de los demás.

Conocer, no juzgar antes de tiempo. Eso es lo que me sucede, soy alguien que se adelanta a los hechos, desde que tiene ideas. Pienso más de lo que vivo, pero no. Eso no debe ser, se debe vivir al tiempo de las cosas que pasan. Los mundos que me creo dentro de mi mente, deben de quedar fuera de mi mente. No estoy pidiendo por su realidad, sino que yo debo de aprender a vivir sin ilusiones del futuro.

Tampoco es una renuncia por el porvenir, sino una aceptación del presente. Las cosas se darán, si es que se tienen que dar. Si digo que la felicidad es la renuncia de toda querencia, entonces debo de aprender a renunciar a la querencia de algo con alguien en específico, en un momento en específico. No se trata de renunciar a estar con alguien, para siempre, se trata de aprender a esperar a que ese alguien llegue. Sea quien sea, sea como sea.

Pero es muy difícil, aunque para ser honesto, lo parece por que me atrevo a forzar las cosas. No las debo forzar, debo esperar a que las cosas se den de forma natural. Si alguien te quiere dentro de su vida, en algún momento te buscará, y hará lo necesario para que eso funcione. No es un cerrar las puertas, es más bien abrirlas para cualquiera. Pero ese cualquiera, debe de tener la intención de querer entrar, no debo salir. Si salgo, puede ser que espante al invitado que se asomaba por el patio pensando en la posibilidad de entrar.

Tampoco es la renuncia a salir, pero se debe de salir hasta que se tenga la certeza de que el otro quiere entrar. Se debe salir, más nunca forzar a que el otro entre.

Paciencia, mucha paciencia para poder recibir lo que merezco. Así, algún día llegará alguien que esté a la altura de mis ilusiones, a la altura del cariño que puedo dar. Que ese ser esté dispuesto a dar aquello que yo también quiero compartir.

No cerrar las puertas, abrirlas para cualquiera que tenga el valor de entrar, que me quiera dentro de su vida, que me piense en su futuro. Algún día llegará, y cuando suceda, será lo más hermoso que me pueda haber pasado. Habrá valido la pena cada herida, cada pena.

Esa persona que me merezca, será la persona más feliz del mundo, de eso me encargaré yo. Porque todo lo que he sufrido, me servirá para ser la mejor versión de mí, y esa persona tendrá lo mejor de mí. Cada lágrima derramada, cada pena que cargo, cada que se me rompe el corazón, esa persona que me merecerá, será la más gozosa por estar junto a mí. Lo que no te mata, te hace más fuerte, y te vuelve más hermoso.

Porque mi corazón, como el ave fénix, renace de las cenizas de las llamas de la pasión que quema dentro de mí, que arden por compartirse, que arden por se de alguien más. Cuando ese momento llegue, y sé que llegará, seremos las almas más felices del mundo. De eso me encargo yo, de eso se encargará mi destrozado y hermoso corazón.

Amaré a quien se lo merezca, con toda la pasión, todo lo bello y todo lo perfecto de mi ser capaz de dar y ansioso por recibir amor. Será lo mejor que nos pueda llegar a pasar. Y si alguien llega y no se dispone a recibir lo que estoy dispuesto a dar, no es mi pérdida, la pérdida es suya.

Al ser un tesoro tan grande el que estoy dispuesto a compartir, no es algo que se le pueda dar a cualquiera, debe ser a la persona que se lo merezca, y quien se lo merezca, debe ser un personaje que pueda estar a la altura de mis expectativas, alguien que tenga expectativas igualmente altas por alguien. Ese alguien debe ser como yo.

¡Gracias a todas quienes me han rechazado, me han negado o me han dejado! Gracias porque me harán el ser más hermoso de todos, porque cada que me dicen que no, no sucede que el amor que estaba dispuesto a dar, se pierda en la vaguedad, sino que se almacena en lo profundo de mi ser, y desde ese punto, parte mi nueva búsqueda por el ser que merezca mi ideal. No existe la perfección, pero aquel ser que se atreva a compartir lo que es con lo que soy, será lo más parecido a eso.

No es culpa de nadie más que mía mis fracasos amorosos. Pero esos fracasos, son necesarios, tenían que suceder para que cuando ya no sucedan más, sea pura realidad tendiente a la perfección.

El amor que puedo dar, es un amor que no es para cualquiera. Es un amor para seres especiales que van más allá de la normalidad, de lo superficial, de lo establecido por lo general. Será un ser mejor que cualquier otro, porque me va a amar, en la medida y de misma forma como yo lo podré hacer.

No es renuncia, es una apertura, es un esperar por lo mejor, porque si yo ofrezco lo mejor, entonces es justo que también reciba lo mejor. No menos, no algo que parezca lo mejor. Merezco lo mejor, porque yo ofrezco lo mejor.

Merezco el amor que estoy dispuesto a dar, no menos. No me conformaré con menos. ¿Cómo sabré que ese alguien es digno de mi todo? Porque se lo daré y estará en su ser aceptarlo, o no. ¿Cómo sabré que lo aceptó? Porque me dará lo mejor también. Tendremos la posibilidad de destrozar al otro, pero no lo haremos, porque simple y sencillamente querremos lo mejor para el otro. Y sabremos que lo mejor, es estar con el otro.

Si quiero recibir lo mejor de alguien, tengo que estar dispuesto a dar lo mejor de mí. Se lo ofreceré a todo mundo, pero solo los dignos de ello, lo aceptarán.

Aquel quien lo merezca todo, será quien pudiendo tomar todo, decide dejar algo suyo. Quien lo merece todo, es quien no lo piensa tomar, al contrario, está dispuesto a dar. El amor, es aquello que mientras más das, más grande es. Yo estoy dispuesto a darlo todo, a quien se lo merezca. Quien me merezca. Adiós al que mendiga por migajas, lo merezco todo, porque estoy dispuesto a darlo todo. La relación que quiero es una relación entre seres superiores, con toda la soberbia que eso traiga. No soy para cualquiera, no quiero a cualquiera. Quien tenga una relación conmigo, será alguien que me quiera en su vida. Que quieran entrar en mi ser.

Merezco el amor que estoy dispuesto a dar, merezco el amor que estoy dispuesto a dar. Merezco el amor que estoy dispuesto a dar, merezco el amor que estoy dispuesto a dar. Merezco el amor que estoy dispuesto a dar, merezco el amor que estoy dispuesto a dar. No menos, no menos.

Quien me merezca, es quien esté dispuesto a hacer lo que yo haría por ese ser. Sin que yo se lo pida, porque rogar por ello no es de espíritus elevados. Merezco aquello que estoy dispuesto a dar, y quien me merece es quien esté dispuesto a hacer lo que yo haría por él.

No puedo permitirme ser segunda opción de nadie, no soy segunda opción de nadie. No quiero exclusividad, quiero entusiasmo por mi ser. Quiero alguien que quiera vivir conmigo, no porque no pueda vivir sin mí, sino porque genuinamente quiera compartir conmigo. No porque haya que llamarlo así, sino porque no necesite calificación, mucho menos clasificación. Lo que es, es hermoso. Y si ese alguien no tiene interés en simplemente ser, no es lo que mi espíritu necesita.

Algo que vaya más allá de estándares, algo que pueda superar toda dificultad, porque lo más hermoso florece no a pesar, sino gracias a lo difícil. El amor que estoy dispuesto a dar, es el amor que no cualquiera merece. Es el amor que mi ser perfecto anhela compartir y recibir. Cuando sea, será perfecto. Intemporal, eterno, real.

jueves, 17 de agosto de 2017

Lo bueno del dolor.

La tristeza que tienes en el alma, es la que te hace sentir que no hay nada para ti, fuera de tu ser. Pero es también esa tristeza, la que te dará la oportunidad de ser aquello que debes ser. La persona fuerte, e independiente a la que todos deberíamos aspirar, se encuentra detrás de dolores del alma, detrás de sufrimiento insoportable.

Ahí, en el vacío de la desesperación, ahí donde los débiles se quedan, es donde nacen los seres más hermosos de la vida. Todo depende de la fuerza.

Y está bien no ser fuerte, pero si lo que se quiere es seguir, no queda más que ser fuerte. Apropiarse del dolor y seguir adelante con la misma intensidad con la que se fue rechazado. Al final, todo esfuerzo deberá tener resultados.

miércoles, 4 de enero de 2017

Gasolinazo en México.



Viendo las condiciones sobre las cuales se están desarrollando las protestas más actuales de un sector de la sociedad mexicana, y después de haber escuchado el discurso del presidente Peña Nieto, en el que, entre otros temas, retoma el aumento a las gasolinas. Según lo dicho por el ejecutivo, la medida responde a necesidades internacionales, para no afectar a la economía nacional. También afirma, de no haberlo hecho, se corre el riesgo de afectar a los sectores más vulnerables de la sociedad. Ahora, creo es necesario un análisis de dichos puntos.

Cuando el presidente se refiere a las condiciones internacionales, no está haciendo otra cosa que actuar como un líder responsable. No debemos olvidar, el presidente solo es una pieza más del gobierno, él no toma las decisiones por cuenta propia. La medida tuvo que ser analizada por un grupo de expertos, o por lo menos eso es lo que espero. México, como la gran mayoría de los países del mundo, está inmerso en las dinámicas del mercado internacional y como tal, debe de adaptarse a las mismas o correr el riesgo de debilitar su economía.

De ahí, es que surge la medida, con la cual se pretende fortalecer la economía nacional. Ahora, debemos de recordar, existen, de la forma más escueta posible, dos manifestaciones de la economía; macro y microeconomía. La primera es el resultado de las relaciones comerciales entre países, mientras la segunda representa las relaciones dentro del territorio nacional. El gobierno mexicano, tomó la decisión de parecer fuerte ante el mercado exterior, al costo de afectar la economía familiar, pero de un solo sector de esta artificial y forzada sociedad de clases. Los miembros de la clase media son los afectados por la medida. Son quienes dependen del auto para moverse y realizar todas sus actividades, comerciales, educativas, sociales. Si la medida afectara por igual a todos los estratos de la sociedad, veríamos a gente adinerada, no marchando, obvio no, pero si manifestándose en contra de la medida. Y no afecta, por lo menos de manera inmediata, a la clase social más desprotegida.

La clase baja, los pobres de México, son por quienes se aumenta el precio de la gasolina, y no estoy culpando a los pobres por la resolución. Al decir: “La medida fue pensando en pro de los grupos más vulnerables”, se está pensando en los programas de apoyo social por parte del gobierno. Si el estado debe de mostrar su estabilidad económica, debe de tener dinero que sustente aquello. Ese dinero, debe de salir de algún lado, pero si se toman recursos para hacer frente a la crisis, se verán recortes en programas y demás acciones estatales. Debe, por lo tanto, recuperar de alguna forma, para no afectar el andar de las demás acciones. Más allá de si es verdad o no la forma en que gasta el erario, los números reflejarían ausencias que deberían de ser llenadas.

En fin, la decisión fue tomada como única alternativa viable, macroeconómicamente hablando. No se contaban con muchas herramientas dentro del sistema como para hacer frente a los problemas que se veían venir. Pero este es el resultado de las reformas que en su momento, tenían la oportunidad de fortalecer la industria petrolera mexicana, pero no lo hicieron. Muy al contrario, debilitaron la estructura de una de aquellos guardias de la soberanía nacional. Pero el mexicano que ayer ni se inmuto por el futuro del petróleo, es el que hoy protesta por el aumento a las gasolinas. Falta de responsabilidad, falta de cohesión social, falta de un proyecto nacional fuerte, entre varias otras causas, provocan lo que tenemos hoy en día. Manifestaciones por el mantenimiento de privilegios, cuando las luchas deberían de ser por derechos, sociedad partida y sin capacidad de generar comunidades. Ese es México el cual dice que no, pero luego se queja porque alguien les hace ver sus errores de elección.

martes, 18 de octubre de 2016

La pena de un romántico.

La pena de un romántico es saber que de hecho la perfección existe, pues la ve, pero no podrá estar con ella.

jueves, 25 de agosto de 2016

Gracias al cielo.

Le agradezco al cielo estés lejos de mí, pues es una tortura del infierno estar cerca de ti y no poder besarte.

jueves, 7 de julio de 2016

Greenpeace y los Nobeles.

Greenpeace y los Nobeles.

En los últimos días, se ha desatado una protesta en el mundo del ambientalismos informado. Desde los lugares privilegiados otorgados por ser ganadores del premio Nobel, varios de los galardonados han firmado una carta en la que acusan a Greenpeace de “Crimen contra la humanidad”. Esto tiene su razón de ser, pues el grupo ecologista, encabeza un movimiento en contra de los alimentos genéticamente modificados, que no así de los organismos genéticamente modificados (OGM) en general. La carta de los laureados habla específicamente del arroz dorado. Según sus creadores, este arroz tiene una mayor cantidad de vitamina A. En teoría, si este arroz se le diera a comunidades con deficiencia de dicho nutriente esencial, los problemas relacionados con su ausencia, se verían reducidos. Esto ha sucedido con anterioridad, pues en el caso de la sal de mesa,  desde 1924, debido a requerimientos de asociaciones gubernamentales, se le agrega yodo a la sal de mesa. Lo anterior con el fin de minimizar los efectos negativos en la salud humana por falta del no-metal. Hasta ahora la campaña ha sido todo un éxito.

Los organismos genéticamente modificados, tienen la característica de ser, además de satanizados por algunas personas y grupos, de ser mejores en algunas cosas en comparación con los organismos naturales. Hay quien dice que los OGM son menos nutritivos, menos resistentes o que provocan enfermedades en los humanos y en el ambiente. La verdad, es que si alguno de los organismos  ocupados en la actualidad, tuviera, comprobado científicamente, alguna de las características adjudicadas, las organizaciones de salud mundiales, jamás permitirían su producción. Al contrario, serían vetadas de todos eventos científicos y tecnológicos del mundo. La ciencia, les guste o no, también tiene una imagen para defender y mantener limpia de todo posible reclamo. Entonces, no. Los OGM no provocan, o por lo menos no hay evidencia contundente para dudar de su seguridad.

Ahora, no solo existe el progreso de la ciencia y la tecnología, progreso material al final. También tenemos que preguntarnos por el progreso moral. Ya lo apuntaba Kant, y en México tenemos una deuda intelectual con Antonio Caso, quien decía que sin saber casi nada del mundo, hemos vivido mucho tiempo, pero no podemos vivir sin saber cómo es que tenemos que vivir. La crítica en contra de los OGM, a la cual apoyo totalmente, no tiene que ver con la técnica misma, de si es segura o no. El problema de fondo, es la administración de la tecnología producida. Como lo dije, la ciencia tiene una reputación. Y también tiene gastos, pagados por hombres con intereses más allá del interés de la ciencia y la tecnología. Intereses comerciales. ¿Cómo podemos estar seguros de las buenas intenciones de los hombres dueños de algunos de los laboratorios donde se desarrollan los experimentos genéticos? Otro reclamo, lógicamente válido también, es el hecho de si bien no hay hasta ahora muestras de la inseguridad ambiental o sanitaria de los OGM, el conocimiento humano no ve más allá de lo que hay. Los datos demuestran la seguridad en los mil casos probados hasta ahora. Pero no pueden demostrar la seguridad de los 1,500 casos por venir. No tenemos lógicamente la certeza de seguridad, así como no podemos tener certeza lógica sobre la inexistencia de un rinoceronte en la habitación.

Las relaciones tan intrincadas que se dan en el ambiente, tan finas, tan fuera de nuestro entendimiento hasta ahora, puede que sean al igual, tan delicadas, que el más pequeño cambio, puede generar problemas a corto y largo plazo. Estos daños podrían resultar irreversibles e irreparables. Pero hasta ahora, no tenemos forma de saberlo más que experimentado. El problema de la distribución de los nutrientes, puede ser que no sea un problema técnico, sino humano. La técnica es una herramienta, y como tal puede ser usada en beneficio de la mayoría o sólo como una forma más de control por una minoría que se beneficia con estas situaciones.

El progreso, para ser progreso, no solo debe de ser una mejoría en la técnica, una mejoría en la adquisición material o el advenimiento del conocimiento por el conocimiento mismo. Es necesario un acercamiento a un mundo más justo en particular y ético en lo general. ¿De qué sirve descubrir la cura para todas las enfermedades y problemas del mundo, si sólo la ínfima parte del mundo se puede salvar gracias a esta?

    

viernes, 10 de junio de 2016


¡Eh…. Puto!...

Así reza la consigna que hoy en día tiene en jaque al fútbol mexicano. Que representa un insulto para un sector de la población, que puede tener implicaciones mayores fuera de la cancha, que es un signo de la cultura machista en la que nos desarrollamos. Todas estas, y muchas más llamadas de atención se han hecho sobre el grito del aficionado. Creo que es un tema que se debe de tomar con un poco más de seriedad y merece un análisis más profundo del que se le está dando.

Primero que nada, se merece un análisis el mismo deporte del que se está hablando. Si bien, hay quien lo considera vulgar, eso no le quita (o no debería de hacerlo) el interés de su análisis. Es el deporte más popular del mundo, por lo que no es una cuestión intrascendente. Tiene cientos de miles de seguidores y por lo mismo, su influencia en la forma de pensar, en la forma de actuar, hasta en el consumo que proporciona, no se debe tomar a la ligera. Su influencia es casi tan grande como la que tiene una religión. Incluso el deporte mismo, puede tener más seguidores que la religión cristiana. Si el papa tiene influencia sobre la mitad del mundo actual, el director de la FIFA tiene más seguidores en el mundo, quienes están a sus órdenes tanto en occidente, como en el medio y el oriente mismo.

Podemos ver al fútbol como un ritual, uno que cada semana tiene su representación y cada 4 años su festividad máxima. El fútbol es una fiesta, y siguiendo el análisis de Durkheim sobre las religiones y sus festividades, él dice que son esenciales cuatro elementos dentro de ella: el carácter colectivo, simbólico, espacio-temporal y el carácter metafórico. El fútbol es una herramienta de cohesión social que merece atención que hasta ahora se le ha negado.

El fútbol lo tiene todo: Las reglas del fútbol son las mismas en México que en China, y dentro de los países, y por su misma naturaleza, debe de ser colectivo; si bien se puede jugar solo, pero no podemos negar que se tiene el carácter de colectivo. El niño que juega pateando una pelota hecha de bolsas, imagina que está en un estadio, visto por cientos de miles de personas, que tiene compañeros a quienes le pasa el balón, que hay un portero enfrente, a quien tiene que vencer. El fútbol siempre se expresa en colectividad, aunque se esté solo. Los símbolos que tiene tambíen son de lo más representativos, ¿o es que no vemos que los jugadores y los aficionados besan el escudo de su equipo cuando están celebrando? Los símbolos son una cuestión necesaria, después de hablar de la colectividad. Los aficionados del América por ejemplo, se sienten identificados con el escudo del equipo, que lo ha sido durante años, y cada que se hace algún cambio en el escudo, se espera que los aficionados lo acepten como suyo. El símbolo como identificación es innegable. Así como vemos a personas que se tatúan una cruz, también hay quien se tatúa el logo de su equipo. El carácter espacio-temporal se hace presente en el hecho de que los aficionados saben que todos los domingos de cada 15 días, a las 12 del día, sus ídolos se presentan a rendir culto al deporte que los une entre ellos y con sus fieles seguidores. El estadio entonces se vuelve especial. Quizá a diario se pase por enfrente del estadio, pero cuando el aficionado pasa por ahí el día del juego, no es lo mismo lo que siente. Y por último, el carácter metafórico lo podemos ver en la rivalidad que hay entre seguidores de uno u otro equipo. Puede ser que los que siguen a, las Chivas por ejemplo, son distintos dentro de la ciudad, de aquellos que siguen al Atlas; se vive la rivalidad entre las dos facciones de la ciudad cada vez que los dos equipos se enfrentan. La metáfora de la competencia se da cada que se juega el clásico tapatío. En un partido de fútbol, tenemos a 22 guerreros dentro de la cancha, que lucharán por la gloria y el honor de todo el pueblo que los ve. Habrá quien tome un rol metafórico como el líder, quien ordena a los jugadores dentro del campo; tenemos al aventurero, quien es capaz de tomar el balón desde la media y arrastrarlo pegado al pie quitándose contrario tras contrario. Está el héroe, quien saca el esférico justo antes de que cruce por completo la línea de gol. Y así se ven a los jugadores, quienes desean ser pieza clave del juego y ganarlo. O en su defecto, perder como héroes trágicos. Sacrificando todo por el pueblo que los admirará por siempre.

No quiero que se crea que pienso que el fútbol pueda reemplazar las fiestas religiosas, jamás. Pero sirve para tener un acercamiento al problema, y quizá se pueda dar una solución al mismo. Lo que se hizo, sólo funciona como método de acercamiento al problema verdadero, que es el grito que se tiene como expresión característica de una cultura machista y gregaria.

Se debe de tener en claro que al tener un parecido tremendo los rituales religiosos con el fútbol, éste tiene su propia aura. El cómo nos comportamos dentro de la cancha o dentro del estadio, se encuentra justificado, pues es el momento para hacerlo. Si estamos dentro de una fiesta, cualquiera que sea, no nos pueden privar de bailar, por ejemplo. Es parte indispensable de la fiesta, la alegría que tiene. Incluso dentro de estos escenarios que parecen tener de todo menos orden, debemos notar que no son carentes de sentido. Tienen una lógica propia, que se debe de respetar, de lo contrario se pierde el carácter aurático del momento. Es entonces, que vemos como algo gracioso, o extraño el hecho de que alguien corra por la calle celebrando un gol, a pesar de que a todos los lo vean les guste el deporte. No están siendo parte del momento. El carácter aurático del fútbol, es circunstancial. ¿Qué quiere decir esto? No que a veces sea aurático y a veces no, siempre es aurático; lo que quiere decir que sea circunstancial, es que tenemos que formar parte de ese ritual para sentir el aura. Cuando un grupo de niños apasionados por el fútbol juegan en la calle, no les importa que lleven 3 horas jugando “retas”, que empiece a llover, que sus madres los vayan a regañar porque llegarán sucios y mojados. Alguien gritó: ¡gol gana! Y las fuerzas de los jugadores se han renovado y no dejarán de jugar hasta que alguien anote. Y sus madres no entenderán, no lo podrán hacer, pues ellas no estuvieron ahí y no vieron el golazo o la gran jugada. Lo mismo sucede con los aficionados que ven el partido, hace un tiempo me contaron un chiste que refleja lo que quiero decir con el aficionado: La novia le pregunta a las 9 en punto a su querido: ”Amor, ¿qué es más importante, el fútbol o yo?” Pasados 45+3… “obviamente tú querida” es la respuesta.

Tampoco quiero que se piense que debido al carácter aurático del fútbol, está justificado todo el olvido de lo demás. Existen responsabilidades y prioridades. Las situaciones políticas por ejemplo, deberían de representar un interés mayor cuando se presente un conflicto entre el fútbol y la política. Ejemplo de esta conciencia que tienen y deberíamos de tener todos los aficionados, es lo que hicieron algunos exjugadores de la selección brasileña de fútbol el pasado mundial en 2014. Cuando las protestas sociales estaban en su punto más alto, las estrellas cariocas llamaron a olvidar por un rato la fiesta máxima del fútbol, en uno de los lugares que más aman el deporte, para poner atención a cosas distintas.

Retomando el tema del aura del deporte, si alguien entra a la cancha a la mitad del juego, interrumpe el ritual y perdemos esa experiencia que estamos compartiendo todos los espectadores. El deporte es una forma de convivencia pacífica y armoniosa, pero eso no implica que no pueda tener sus rasgos salvajes: golpes, gritos e insultos. El aficionado daría todo lo que tiene por poder entrar en la cancha y ayudar a sus ídolos a meter el gol necesario para ganar. El grito del aficionado es entonces el grito de guerra del que apoya a sus representantes. Si no se manifiesta con su grito en esos instantes en el que el balón se encuentra detenido y todos tienen su atención en el que va a patearlo, no habrá otra oportunidad de ser partícipe tangible del apoyo que el equipo necesita. El grito, no es más que una de las formas en que el aficionado se puede hacer presente en la presión para el rival. No es como en el fútbol americano, que el ruido que hace el aficionado local, puede ser tan grande que no deja que el QB se comunique de forma directa con sus compañeros. En el fútbol, el ruido que puede hacer el aficionado, es el mismo para el local, como para el visitante. No estoy haciendo una apología a la agresión, lo que quiero decir es que el grito es una forma de tratar de generar presión hacia el rival, ¿sirve? No lo puedo asegurar, pero el aficionado se siente parte del ritual haciendo esto. No se debería de quitarle al aficionado la oportunidad de participar, de ninguna forma, siempre y cuando la presión no se convierta en agresión directa, que tenga repercusiones más allá del momento aurático.

Otro de los puntos interesantes de análisis de ésta cuestión, es la pregunta por el significado de puto. ¿Es entonces que el grito de puto, se puede sustituir por el grito de gay u homosexual? Si es que fuera un grito homofóbico, con afán de lastimar a un sector determinado de la sociedad, valdría más gritar, “joto”. Más por el hecho de que el grito se da en México y entre mexicanos.

Según sabemos, se piensa que el grito es una agresión directa a un sector de la población. Cuando decimos que el deporte es un deporte de hombres, no queremos decir que las mujeres no lo deban jugar. Decimos que es un deporte de contacto. Esto es una repercusión directa de la cultura de la que somos herederos. Heredamos el concepto, y las significaciones del mismo. Puto, no quiere decir homosexual. Esto es lo que sucede cuando se ocupan conceptos que tienen la capacidad de recibir varios sentidos, les llaman polisémicos. Un puto, es alguien que no tiene las características que se esperan de un hombre: valiente, fuerte, atrevido, honorable, figura de respeto… Recordemos que el fútbol es un deporte de hombres, que las mujeres juegan más rudo que nosotros. Cuando en la cancha a alguien se le grita puto, lo que se está tratando de hacer es que sienta presión, que sienta que no es digno del deporte de hombres, que es cobarde, que no tiene la fuerza necesaria para ganar, que no es leal a la hora del juego. No importa para nada su preferencia sexual, su inclinación o su vida fuera de la cancha, de la cual a veces sabemos muy poco. Lo único que sabemos es que si de hecho es homosexual, tiene todos los atributos necesarios para jugar, pues lo hace. Quizá las significaciones de puto, fuera de la cancha sean distintas, y nada tengan que ver con el espíritu del momento, pero lo cierto es que al aficionado no le interesan en ese momento. Recordemos que creo que el deporte tiene su propia aura, y hay cosas que caben e interesan y otras que no. Sucede algo parecido con otras palabras, en otras circunstancias. Cuando hablamos con un amigo, no faltarán las groserías en la charla. Sólo tenemos que poner un poco de atención cuando viajamos por el metro de la ciudad, o estamos en cualquier otro lugar concurrido: pendejos por aquí y por allá, un güey detrás de mí, o yo mismo soy un pinche cabrón. Y no vemos peleas y discusiones por todos lados, pues las palabras, que tienen significados que los mexicanos particularmente interpretamos como groseros, en el contexto en el que se expresan son armoniosos. Pero si es que esa palabra se usa con un tono diferente, o hacia alguien que no conocemos, entonces tiene un carácter diferente. El grito de puto, puede que sea todo lo que se le califique de, pero no dentro de la cancha de fútbol. Esto me recuerda mucho a una discusión sobre quién es racista: ¿el que cuenta un chiste sobre racismo, o el que se ofende por el chiste de racismo? No, el grito no es un grito homofóbico, es un grito que quiere motivar a los suyos y molestar a los otros. Pretende motivar, pues se juega contra personajes que no están al mismo nivel que nosotros, y hay que hacer que el rival se entere que somos superiores. Entonces le gritamos: ¡puto!

Esto último, me lleva a pensar quizá el tema más delicado de la cuestión: ¿qué repercusión puede tener afuera del estadio? Los sonidos de simios no humanos hacia los jugadores negros, los ataques y peleas entre aficionados de equipos rivales, las rivalidades que a veces van más allá de lo deportivo y tienen efecto en las vidas diarias de los profesionales y aficionados del deporte. Ésta es de verdad, la cosa que más nos debe de interesar. Lo anterior, los ataques, el racismo, la violencia, son cosas que nacieron fuera de la cancha y que poco a poco se fueron metiendo hasta las entrañas mismas del deporte, la corrupción es otro ejemplo. Todas esas cosas son ajenas al deporte mismo, no están dentro del espíritu del aficionado. Antes de ser profesionales del fútbol, todos lo que se dedican a esto, son aficionados, viven de lo que les gusta hacer, y saben lo que es el deporte, necesitan del apoyo que les brinda su porra. Una de las formas de apoyo es negativa. Pero no negativa en un sentido ético, sino negativa pues no aporta apoyo, sino más bien trata de ejercer presión. Eso es el grito. Tan natural y orgánico en el deporte, como lo es el “¡si se puede!”, así lo es el “¡te vamos a ganar!”. El grito del que hablamos, es un grito de presión, nuevamente metafórico. Es más, puedo asegurar, que muchos de los quienes le haya gritado a Jesús Corona, portero del Cruz Azul, si lo encuentra en la calle no dudará en pedirle un autógrafo y sacarse una foto. Como lo dije, el fútbol es una herramienta de cohesión social, un fenómeno de masas. Tal vez por eso los intelectuales se alejan de él. Por lo tanto, si es que se quiere eliminar el grito, por homofóbico y retrógrado, habrá que eliminar el problema desde la raíz. Cambiar la ideología de la sociedad misma. Eliminar el grito, sólo sería tratar de tapar el sol con un dedo. Dicen que el grito es clara manifestación de una sociedad contraria a los valores que se quieren mostrar, pero tratar de censurar el grito, solo esconde el problema. Si se hiciera una campaña integral para cambiar la concepción, esa sería la solución, que no será rápida, y no se sabrá que es contundente, hasta que la misma insinuación, deje de ser problemática. Si la sociedad deja de ser problemática, no sé si el grito se valla, pero por lo menos, dejará de ser visto como un problema y pasará a ser parte del momento aurático del deporte mismo.  

En esta sociedad que cada vez está más enajenada, que cada vez pierde un poco de su capacidad de sensibilizarse por una causa, que pierde la capacidad de las relaciones humanas, no debemos permitir que la pedantería se meta hasta en el refugio más grande del hombre inmediato, el hombre feliz, el hombre trágico, diría Kierkegaard. El deporte tiene su propia aura, su fatum y su telos. Tiene características que la razón no entenderá. El juego en general, no se entiende, se vive, se disfruta o no; con balones de trapo, con botellas como balón, con playeras rotas, sin playeras, con tacos o sin zapatos, Bajo la lluvia, irritados por el sol, en el estadio, en el patio de la casa, su aura es innegable e inalcanzable para espíritus pobres como diría Nietzsche. Si, si quieren llamarlo vulgar, el deporte lo es. Si, si quieren decir que es estúpido, lo es. Pero es lo que nos mantiene felices, por un rato olvidamos los problemas que nos aquejan a diario, suspendemos el tiempo corriente. Esos 90 minutos en los que se vive el espíritu festivo, es el tiempo, que como analiza Kerenyi, se vive una atmósfera diferente, una atmósfera quizá más verdadera que la del tiempo artificial que vivimos a diario, las fuerzas dionisiacas se apoderan del cuerpo y entonces vemos las cosas como de verdad son. Sufrimos la objetivación directa de la voluntad de vivir, no sólo con el fútbol, pero sí en el fútbol. El problema de fondo, no debe de ocultarse, y hacer como si de hecho fuera un caso aislado. Si es que se quiere hacer algo, no debe de ser la FIFA quien lo haga; que la sociedad siempre se muestre incluyente, eso le corresponde a otros organismos. Y mientras no se haga nada por resolver el problema, por más sanciones que se pongan, por más campañas, bastantes malas además, que se lancen, el grito no desaparecerá. Y cuando la sociedad deje de ser lo que no quieren que sea ahora, ni siquiera importará si es que se grita o qué es lo que se grita. No podemos permitir que se ataque el ser festivo del fútbol, el ser festivo del mexicano y del hombre en general.   

sábado, 3 de octubre de 2015

Es de locos.

Es de locos buscarte entre la gente cuando creo que estarás por ahí, es de locos esperar el mínimo vibrar del móvil con la esperanza de que seas tú, es de locos mandar mensaje y esperar que lo veas, es de locos escribirte esto en secreto, es de locos esperar por ti, es de locos querer como yo te quiero a ti. Pero qué más puedo hacer yo, si no es como un loco como te debo de querer, qué quieres de mi si la simple insinuación de tu ser me vuelve loco. Tú me vuelves loco, pero como dice el escritor, sólo los locos saben querer.

¡Ay mujeres!

Hay mujeres inteligentes, hay mujeres bellas, hay mujeres misteriosas, hay mujeres arte y también quienes son artistas. Las hay también esplendorosas, y las hay cariñosas. Hay mujeres caprichosas, hay mujeres emprendedoras. Entre ellas hay hermosas, encantadoras, maravillosas. Hay mujeres atléticas, hay mujeres impetuosas. Pero, ¡ay mujer! Sobre todas ellas, ¡ay mujer, estás tú! Tú la Gran-Diosa.

Lo ambiguo de la vida...

La vida es aquello que transcurre mientras te preguntas por ella. Algo así alguna vez oí decir sobre ella. Tiene alguna razón de ser? No podemos, de forma más o menos racional afirmar o negar alguna teleología de la misma. Lo único que sabemos de forma racional, es que estamos dentro de la vida, por el tiempo que sea el que nos toque vivir. Pero entonces, si la vida no se entiende, los que queremos hacer un análisis de ella, qué método tenemos que seguir? Debemos afirmar que la vida no se entiende, sino que se vive? Obvio. Qué importa en la vida, más que la vida misma? Pero aun así, yo quiero saber de ella. El método que debemos aplicar para " entender" lo vital, debe de ser un método vital. Algún método vitalista que nos pueda llevar a desentender la vida. Jamás la podremos entender de forma racional, pues para poder entender, la razón debe de disecar, debe de analizar (ana-partes, lisis-dividir) y jamás podremos "matar" a la vida, Jamás podremos Verla en partes, quizá solo hasta que tengamos a la vida completa, pero cuándo tendremos la completud de la vida? No nos queda mas que investigarle en vivo. Qué nos queda para poder Saber La vida? Sentirla.
Si bien la vida se vive, ahora me pregunto yo, qué es vivir? Vivir debe de ser Sentir, experimentar, dejarse llevar por la vida misma, la que esta incrustada, a forma de condena quizá, en el tiempo. Nosotros, los condenados a vivir, No podemos hacer más que vivir. Esa absurda necesidad (que no se puede llamar de otra forma más que absurda o gloriosa) de conocerlo todo, nos impide ver lo que debemos de ver. La venda que ciega los ojos, no es Otra cosa
que la razón humana misma. Lo que queremos Ver a través  de la razón, está ya depurado para que la razón misma lo vea, la razón solo aprehende lo que esta determinado por ella. La vida, lamentablemente (o afortunadamente?) no tiene en su totalidad el filtro excluyente de la razón. No es excluyente en el sentido negativo de la palabra, pues de no ser así, jamas podríamos hablar de conocimiento Necesario y universal. De Ser así, la vida tendría que tener la posibilidad de ser abstraída, de ser puesta en una perspectiva lógica, Cosa que a pesar de los esfuerzos más grandes de los más grandes entre los grandes pensadores de la historia Se ha mostrado Como imposible. Creo que no hace falta que exponga más este punto, no podemos jamás entender de forma racional la vida. Pero eso no le cierra la puerta a la posible entrada de una forma de conocimiento más antigua, Más Complicada de entender, más universal, más humana o quizá al contrario, menos humana que la "razón humana". Las sensaciones.
No creo que alguien niegue que las Sensaciones son más universales que la razón. Al decir universal, no sólo quiero hablar de forma espacial Sino también, hago referencia a la universalidad temporal. Lo mismo siente un oriental que un occidental. Es importantísimo que se entienda que es lo que quiero decir cuando hablo de las sensaciones, que no son lo mismo que la sensibilidad. La sensibilidad debe de tener, al contrario de lo que he dicho muchas otras veces en  muchos otros lugares y trabajos, un grado de intelectualización. Un ejemplo claro de esto, es Cuando recibimos un golpe, el mismo estímulo receptivo funciona para mí, que para un bebé, Pero no "sentimos" lo mismo el bebé que yo. A él le dolerá mucho más que a mí. Quizá quien me golpea, la madre del bebé, es mi amiga de hace años y sé que lo hace jugando, al igual que con el pequeño, pero él No lo sabe. Su sensibilidad no está tan entendida del medio como la mía, aunque en teoría, el estímulo fue exactamente el Mismo. Pero entonces, después de decir esto es válido afirmar que la vida la "vivimos" todos igual? Todos sentimos igual? Si bien las neurociencias no me dejaran negar que todos reaccionamos igual ante determinados estímulos, no podemos afirmar estos estímulos determinen la misma respuesta entre todos los humanos. "La mujer ha muerto", es la noticia que reciben todos los presentes en la sala del hospital Pero solo 2 de los presentes se ponen a llorar. Los otros, o no son familiares o no sienten tanto la pérdida como aquellos. Quizá uno de ellos tampoco es familiar, pero su Madre era operada también. Entonces esperará a que confirmen la identidad de la mujer. Es el mismo estímulo, pero No es la misma respuesta. Debe de haber un análisis intelectual de la que es partícipe la sensibilidad.
Podemos entonces entender la vida? Yo solo sé que quién sabe.
Lástima que quererte como sé querer lastima.

viernes, 12 de junio de 2015

El lado oscuro del universo.

“Podemos conocer mucho de un objeto, gracias a su luminosidad”, esa es la tesis principal del texto de Sergio de Régules, pero hay que aclarar que esto si se hace un muy buen análisis racional y objetivo de la misma luminosidad. Estos son métodos usados por astrónomos para conocer, por ejemplo la distancia entre galaxias. Lo único que se necesita, además de los conocimientos físicos, es conocer el dato de la luminiscencia del objeto.
Edwin Hobbe, astrónomo estadounidense calculó en 1929 la distancia de 90 “nebulosas espirales” que era el nombre que para ese entonces se le daba a las galaxias. Lo anterior usando el método descrito anteriormente. Con la luz, también se puede calcular otros datos, como la velocidad. La luz de un objeto, digamos una galaxia, se ve más roja cuándo se aleja, mientras que cuando se acerca, se mira una luz más azul. Bajo la luz de estos datos, los astrónomos encontraron que todas las galaxias, menos las más cercanas a la nuestra, tienen una luz roja, es decir, se están alejando.  Hobbe además descubrió que la relación entre la distancia y la velocidad es una proporcionalidad directa. ¿Qué implica lo anterior? Que el universo se expande. Si las galaxias se separan, entonces es lógicamente creíble que en un momento todas las galaxias estaban concentradas en un punto. Esto es la teoría del Big Bang. Ésta, además dice que en ese momento, las galaxias no eran como tal las conocemos ahora, sino un cúmulo de energía y materia.
Esta teoría ha tenido modificaciones desde el  momento en que se formuló. Una de las ellas es la de del modelo inflacionario, el cual resuelve problemas de la teoría, incluso ayuda a determinar la posible geometría del universo. Caben 3 posibilidades: a) geometría plana (universo euclidiano) que implica que hay la justa cantidad de energía y materia, no hay ni mucha, ni poca; b) que tenga una curvatura negativa, es decir que suponiendo que exista un plano cartesiano, la curva del espacio se hará hacía el cuarto cuadrante, esto implica que hay poca materia y poca energía y c) curvatura positiva, que implica que hay mucha energía y mucha materia. La importancia de conocer la geometría del universo implica que este siga creciendo o no. Dentro de todas las dudas que se generaban, había algo certero, que en cualquiera de los tres casos, la fuerza de gravedad, frenaba la expansión del universo.
Pero, a mediados de los 90, se determinó por medio de experimentos de radiación de fondo que el universo era de geometría plana, pero faltaban datos (la cantidad de materia y energía contabilizada no era la suficiente) para que se pudiera determinar de forma categórica que efectivamente el universo era euclidiano, entonces ¿dónde estaba el resto del universo?
Pero en 1998, sucedió al que puso en duda aquello. Al descubrir una nueva supernova que llamaron Albinoni, la cual explotó 10 mil millones de años antes de que su luz fura visible desde la tierra. Los investigadores, notaron que las supernovas como  Albinoni se veían 25% más tenues de lo que correspondería a su corrimiento al rojo, si es que la expansión del universo se fuera deteniendo, justo como se creía. Después de depurar los posibles errores, se llegó a la conclusión de que la expansión del universo lejos de frenarse, se estaba acelerando.
Entonces, si bien la gravedad si frena la expansión descontrolada del universo, debería de haber una “energía” que acelera la expansión, la cual no se puede ver, pero no implica que no exista. A esta energía la denominaron “energía oscura”, pero ¿qué es? O ¿qué podría ser?
Hay dos teorías, una formulada por Einstein antes de 1929, añadió a sus ecuaciones (las de la teoría general de la relatividad) un término que representaba una especie de fuerza de repulsión gravitacional y que tenía el efecto de mantener quieto al Universo. Le llamó constante cosmológica. Cuando Hubble descubrió la expansión del Universo, Einstein retiró la constante cosmológica con cierto alivio. Pero su extraña creación reapareció, por ejemplo, en el modelo inflacionario del Big Bang, y ahora podría ser el origen de la fuerza de repulsión que le está ganando la partida a la atracción gravitacional. Hay otra posibilidad, el que sea un campo parecido a los magnéticos o eléctricos, pero totalmente nuevo; los cosmólogos lo llaman “quintaesencia” que sería la causante de la repulsión gravitacional. La constante cosmológica, por su misma naturaleza, no cambia con la expansión del universo, además acelera a mayor escala la expansión. Por su parte, la quintaesencia si interactuaría con el universo, pero aceleraría menor forma la expansión.
Las nuevas herramienta tecnológicas podrán ayudar a determinar cuál de las dos es la que se adecúa al universo, si es que es una de ellas, ambas o ¿será también posible que ninguna?

En fin, el Universo se va a acabar. Antes de 1998 se consideraban, en esencia, dos posibles capítulos finales para el Universo: ¿sería la fuerza de gravedad total lo bastante intensa como para frenar la expansión e invertirla, o seguiría el Universo creciendo para siempre? En el primer caso el Universo terminaba con un colosal apachurrón exactamente simétrico al Big Bang; en el segundo, la expansión seguía eternamente. Con el descubrimiento de la expansión acelerada y la energía oscura las cosas han cambiado. Si bien aún no se puede decidir si la energía oscura es constante cosmológica o quintaesencia, está claro, en todo caso, que la posibilidad del Gran Apachurrón queda excluida.